sábado, 9 de febrero de 2013

Sacristía


Crucificado (José de Orce) (Escultura)

Respecto a la iconografía, la representación de Jesús crucificado supone un acto de amor de Dios hacia la humanidad, que sacrifica a su Hijo para expiar los pecados de todos los hombres. La cruz se alza como el elemento de suplicio y de redención al mismo tiempo.

Morfológicamente se trata de un crucificado de pequeño tamaño, es un Cristo muerto, que ya ha recibido la lanzada en el costado por el soldado Longinos.

La escultura está realizada en pasta y telas encoladas.

Autor: Enrique de Orce (1885-1952) 

Cronología: Principios XX Estilo: Neo-Barroco 





Desposorios de la Virgen con San José (Pintura)

Los desposorios de la Virgen de San José suponen un tema totalmente ausente en los evangelios canónicos, por lo que las representaciones artísti­cas han buscado siempre su inspiración en los evangelios apócrifos y la Leyenda Dorada.

Cuenta la tradición, que cuando María, que había sido criada en el Templo, alcanzó la edad de catorce años, decidieron busca de un esposo. Según la tradición judía esto debía hacerse convocando, con la llamada de la trompa, a todos los viudos y solteros descendientes de David.

Los hombres debían colocar sus varas sobre el suelo y esperar una señal divina para ser el elegido. La vara de San José floreció y además se posó en ella la Paloma (el Espíritu Santo). El sumo sacerdote indicó a San José que él era el elegido, pero entonces éste se negó a desposar a María, porque se consideraba muy mayor para la joven. Sin embargo el sacerdote debía hacer cumplir la volun­tad divina, de tal manera, que el carpintero tuvo que desposar a María.
Autor: Anónimo Cronología: S.xVIII Estilo: Barroco 

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